Pasaremos por dificultades, pero podemos decidir cómo atravesaremos esas tempestades: con Jesús o sin Jesús.
La dificultad mayor para el que enfrenta los retos sin Jesús es la falta de esperanza. Sin Jesús, las tinieblas son más densas y nuestra fuerza no es suficiente para superarlas.
El que ama a Jesús puede pasar por tribulaciones, pero tiene la victoria asegurada. Aun estando en medio de dificultades es posible tener la paz de Dios y atravesar las tempestades. En Jesús somos victoriosos porque él venció por nosotros.
Ten ánimo, él venció al mundo
Debes entender que confiar en Dios en medio de las dificultades es un ejercicio de fe.
Dios es poderoso para darle la vuelta a cualquier situación. No te desanimes.
Jesús venció y el que cree en él es más que vencedor.
Para Orar:
Señor, he pasado por tribulaciones, pero sé que tú eres poderoso y tienes control sobre todas las cosas. ¡Contigo yo soy más que vencedor! Mi fe permanece en ti. Amén.